Seguramente habrás escuchado en varias ocasiones esta expresión: enviar Luz. Sin embargo, ¿sabes lo que significa realmente? Y, lo más importante: ¿sabes cómo hacerlo? Te lo explico en este artículo.
El envío de Luz a nuestros seres queridos es un acto íntimo y muy personal.
Enviar Luz implica conectar con el Amor que somos, y desde esa vibración, recordar a los que ya se fueron con cariño y agradecimiento. Recordarles con una sonrisa en los labios, sin lágrimas, reproches, ni culpas.
Enviar Luz es enviar Amor.
Es recordar y agradecer el paso de esa persona por nuestra vida.
Estoy convencida que de alguna manera ellos lo perciben y se alegran, generándose entonces un envío recíproco de Amor. ¿No te parece hermoso?
¿Cómo puedes enviar Luz a tus seres queridos?
Espera un momento en el que estés sola y escoge un lugar cómodo y silencioso. Yo prefiero la noche, desde la relajación que me brinda la cama, justo antes de acostarme.
Túmbate y cierra los ojos. Respira profundamente y relaja tu cuerpo. Piensa en ese ser querido que ya partió. Dibuja su imagen en tu mente. Si no lo recuerdas claramente, puedes observar una foto suya unos minutos antes de practicar este ejercicio.
Continuamos…¿Cómo le recuerdas? Recuerda su sonrisa, sus ojos, su olor, su voz, el caminar de ese ser querido…
Recuerda sus mejores momentos. Si acude a tu mente algún recuerdo doloroso, recuerda que nadie es perfecto, sonríe compasivamente y vuelve a los recuerdos agradables.
Imagínale delante tuyo, sonriente y relajado. Puedes hablar con él o no. Interactuar con él o no. A veces lo mejor es simplemente imaginar que estáis uno delante del otro.
Es un acto muy emotivo, por lo que es normal que se te escapen unas lágrimas. Si aparece el llanto descontrolado, será mejor finalizar el ejercicio y esperar a otro momento en el que estés más tranquila, ya que arruinarás este envío de luz.
Pero si sólo es una lágrima o dos, puedes continuar. Compensa esas lágrimas con una bonita sonrisa.
Mírale y sonríe.
Agradece su aportación a tu vida, todo lo que te enseñó (mucho o poco, bueno o malo).
El agradecimiento es el verdadero envío de Luz, ya que disipa cualquier sentimiento de culpa entre ambos. La gratitud transmuta cualquier emoción densa (sí, esas que hacen que las almas no quieran o no puedan cruzar al otro lado y se queden estancadas en este plano). Por tanto, agradece de todo corazón todas las experiencias vividas con ese ser querido. No hace falta que se lo digas con palabras: los sentimientos son energía y se perciben.
Para acabar, despídete de tu ser querido con una gran calma en tu interior, sabiendo que mañana, la semana que viene, o cuando quieras, puedes volver a repetir esta maravillosa experiencia de enviarle Luz.
Si todavía es demasiado pronto para vivir esta experiencia de forma tranquila y calmada, pero quieres hacer algo para enviar Luz a ese ser querido, siempre puedes encender una vela blanca en su honor.
Coge la vela entre tus manos, acércala al pecho y di:
“(Nombre del ser querido), con la llama de esta vela te envío Luz, con todo el amor de que soy capaz en este momento”.
A continuación la enciendes y dejas que se consuma. Es una fórmula mucho más fácil, rápida, y menos emotiva. También puedes combinar ambas.
Ahora ya sabes qué es enviar Luz y cómo se hace. Si te apetece, esta noche, al acostarte, puedes probarlo. Y si quieres, puedes comentar aquí tu experiencia.
Feliz envío de Luz.
Rosa M. Fraire, febrero 2023.
También puedes ver el vídeo correspondiente a este artículo en este enlace: https://youtu.be/rtFGkgy6-iE