Las piedras de bruja (en inglés Hag Stone), también llamadas piedras de Odín, o piedras de viento son piedras cuya particularidad es que tienen un agujero que las traspasa de lado a lado, que se ha formado de forma completamente natural. Es una piedra agujereada de forma natural.
Este agujero se ha formado por la erosión del paso del tiempo, es decir, el viento, el roce de unas piedras con otras, y especialmente el agua, han ido desgastando una parte de la piedra hasta formarse un agujero.
Por lo tanto, son piedras que se han erosionado de forma natural, en plena naturaleza, sin intervención de la mano del hombre. Y esto es importante.
Por el hecho de tener un agujero una piedra no se convierte en una piedra de bruja. Lo que le da esta categoría es que el agujero se ha formado de manera natural. Evidentemente, si cogemos una piedra y la agujereamos con un taladro o cualquier otra herramienta, eso no será una piedra de bruja. Eso será una piedra agujereada, es artificial, y no tendrá las propiedades mágicas necesarias para los rituales.
Las puede haber de distintos tamaños, más grandes o más pequeñas. En este caso, el tamaño no importa, porque las propiedades mágicas están ahí.
Es un amuleto tradicional europeo, cuyo origen se remonta a las tradiciones mágicas celtas y es utilizado como herramienta con propiedades místicas en los trabajos de brujería tradicional.
Es decir, se trata de una herramienta mágica, una herramienta que utilizan las brujas en sus trabajos mágicos. Por eso se llaman piedras de bruja.
Respecto a sus otros nombres, se las conoce también como piedras de viento, ya que sirven para conjurar vientos o calmarlos. Luego te lo explico mejor.
Y también se las llama piedras de Odín, a raíz de una leyenda vikinga, según la cual el dios Odín se transformó en gusano e hizo un agujero en una piedra para poder robar esa preciada bebida de los dioses, el hidromiel.
Las piedras de bruja tienen diversas funciones, como veremos a continuación.
¿Para qué sirven?
Las piedras de bruja tienen distintos usos mágicos.
- Como te anunciaba hace un momento, si la atamos a un cordón y la hacemos rodar en el aire, sirve como herramienta para conjurar a los vientos o para calmarlos.
- También podemos utilizarlas para bendecir el agua, es decir, para crear agua sagrada: la introducimos en un bol con agua de manantial, junto a otros objetos y recitamos invocaciones para que esa agua se transforme en agua sagrada y la podamos utilizar en diferentes rituales.
- Y finalmente, como amuleto protector: la podemos atar a un cordón de color negro o de color rojo, y nos la ponemos a modo de colgante. De esta manera nos protege cuando realizamos rituales, es decir, en los momentos en que estamos más “abiertas” a los espíritus y energías del Más Allá. Pero también nos protege en el día a día, y también la podemos llevar en un bolsillo, cuanto más en contacto con nosotros, mejor. También la podemos utilizar para crear el “compás”, que es un círculo protector que hacemos antes de un trabajo de magia. Y si la atamos a una llave de hierro, es un buen amuleto protector del hogar.
- En la tradición folclórica se dice que mirando a través del agujero podemos ver espíritus del mundo invisible. Pruébalo y me cuentas.
¿Cómo las encontramos?
Podemos encontrarlas paseando por la orilla del mar, en ríos, en lagos. Estas piedras son más redondeadas y de tacto más liso y suave. También podemos encontrarlas en bosques y montañas, y éstas va a ser son más rocosas y ásperas.
La tradición dice que sólo las brujas pueden encontrarlas. Lo cierto es que son bastante fáciles de encontrar, si tomas asiduamente paseos por la playa o por la montaña. Tengo que decirte que en esos momentos en los que me he sentido más conectada con la Naturaleza, es cuando más me las he encontrado.
Cuando la encuentres, recuerda tomarla entre tus manos con respeto, pídele permiso para llevártela a tu casa a trabajar para ti y da las gracias al Universo por haberos encontrado la una a la otra.
Lo ideal es que la encuentres tú, y si es de forma completamente casual, sin buscarla, mucho mejor. También pueden regalártela.
Te desaconsejo que la compres. Tal vez puedes encontrarlas en algún mercadillo esotérico, sin embargo cuando aparece de por medio un ánimo mercantilista, no queda tan claro su origen natural.
Lo bonito es que la encuentres tú. No te obsesiones buscándola, porque si tiene que ser para ti, aparecerá cuando menos te lo esperes.
También te aconsejo que la ritualices, para limpiarla de cualquier tipo de energía desarmónica y hacerla tuya. Tienes un video mío en el que te explico cómo ritualizar tus barajas, y puedes seguir el mismo ritual para tu piedra de bruja.
Una vez ritualizada, puedes guardarla o bien puedes colocarla en tu altar, como objeto sagrado, incluso puedes utilizarla en tus rituales como representante del elemento Tierra.
¿Deben limpiarse regularmente?
Por último, no hace falta que las limpies regularmente como haces con tus minerales. Lo que a mí me gusta es ritualizarlas en los solsticios, junto al resto de objetos sagrados. Es una forma de renovar mi conexión con ellas para que en ese nuevo ciclo continúen ayudándome en ese trabajo de protección y de crecimiento personal.
Si deseas conocer y aprender más, te dejo el enlace al Curso de Magia Natural.
Tienes este artículo en vídeo: https://youtu.be/X-ap5aTXhCY
Y si quieres ver mi colección de piedras de bruja, tienes aquí otro vídeo: https://youtu.be/PTqBL2b15CU
Rosa M. Fraire, 1 de julio 2023.